sábado, 10 de septiembre de 2011

Inolvidable

Los macarrones salieron volando por encima de la mesa cuando ella se levantó airada, acabando algunos en la ensalada de él, el resto esparcidos por el suelo. El cuenco con el queso rayado rodó lentamente hasta pararse a los pies de la mesa de la izquierda, dejando tras de sí el rastro de su trayectoria. La botella de cristal rebotó contra el suelo con un sonido seco y la mitad de su contenido se vertió sobre las baldosas anaranjadas. Sólo un susurrado "¿Pero qué...?" perturbó el silencio que había inundado el restaurante.

Ella bajó la mano en la que aún sostenía la copa, ahora vacía, y miró fijamente la cara de él, completamente empapada de agua. Estaba de pie ante él, apoyada en la mesa de mantel blanco con ambas manos. Su pulso se había acelerado y todavía podía sentir la ira en la boca del estómago.

- Siempre quise saber qué se siente al tirarle el agua a la cara a alguien. Gracias, tú me lo has puesto en bandeja. Y ha sido inolvidable.

No volvieron a verse.

4 comentarios:

  1. Wow, que bueno!! Tuvo que ser muy gorda la cagada del tío!! jur jur
    Y se ve que la experiencia le gustó a ella!! ^^
    Me gusta como haces vivir la experiencia desde fuera! Me has sentado en la mesa de la izquierda a verlo!! ;)

    Un besazo!!

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  2. Gracias Gybby^^
    Te recomiendo que no cojas el queso del suelo :D
    Y espero que nunca tengas que ver una escena así... Y menos vivirla! :D
    Besos!

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  3. Solo dos cosas:
    1o Expectación
    2o Risas !

    ;)

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  4. pelluchan, sabía que te reirías XD Pero eso viene de una anécdota, y el relato en realidad no debería provocar risas. Maldito Nin jajajaj

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